Etimología Folk Listiana como Pensamiento Místico


Una de las más originales contribuciones de List a la tradición del pensamiento místico fue la adaptación de las doctrinas de la India sobre el contenido místico de las simientes-palabras (origen) o sílabas (bijas) para crear una ciencia virtual mística de la etimología popular para las palabras germánicas. La etimología-folk es un fenómeno común y ha sido tentativamente usado por pseudo-científicos inexpertos para generar (a menudo teñido de misticismo) los orígenes de palabras o para mostrar conexiones significativas entre palabras basándose en la forma similar a las que suenan. Así, la etimología folk es responsable que las personas alguna vez hayan creído que la palabra “wicca” hubiese tenido algo que ver con la palabra sabio (wise) aparentemente sólo porque ambas palabras comenzaban con “w”.
Las etimologías folk siempre han gozado de mayor credibilidad que las actuales etimologías derivadas de los datos entregados por la lingüística y la filología según normas establecidas por la lingüística diacrónica (histórica o comparativa) simplemente porque para el ojo poco entrenado resultan mucho más admisibles.
List tomó esta misma idea, dando un paso más profundo al concentrarse en la palabra lejos de un enfoque superficial, sino mas bien analizando las palabras sílabas por sílabas. Por ejemplo, dentro de sus textos él toma del viejo norrés la palabra ljiossalfar, que en realidad está compuesta por dos palabras: “luz” (ljoss) y “elfos” (alfar), y la descompone de manera misto-silábica de la siguiente manera: lio = luz; sal = santidad; far = generación-solar, es decir “Salvación generada mediante la luz y el sol”. “Al hacer este método integral, List no está inventando nada nuevo sino que está siguiendo los mismos métodos establecidos por los místicos de la India para analizar de la misma manera metalinguística las palabras en Sánscrito. El resultado es una especie de forma mística y suprarracional de comprensión del lenguaje similar a la manera en que los místicos cabalistas usan los números y los valores numéricos para comprender las palabras en otro nivel.